En el bullicio de la Avenida Central de San José, un joven de 18 años, Kendall Álvarez Gómez, se destaca entre la multitud, no solo por su talento con el violín, sino por la pasión y perseverancia que refleja cada nota que interpreta. Desde los 11 años, Kendall ha enfrentado desafíos personales y familiares que interrumpieron su camino musical. Sin embargo, su amor por la música siempre lo llevó de regreso a las cuerdas de su violín.
Para financiar su educación y sustento, Kendall ha compartido su arte en las calles de San José; su esfuerzo no ha pasado desapercibido. El 6 de febrero de 2025, mientras deleitaba a los transeúntes con su música, recibió la noticia que cambiaría su vida, una beca completa del Instituto Nacional de la Música (INM). Este apoyo le permitirá continuar su formación y acercarse a su sueño de convertirse en un violinista profesional.
La historia de Kendall es un testimonio del poder transformador de la música y de cómo, con determinación y apoyo, es posible superar las adversidades. Su viaje desde las calles hasta las aulas del INM inspira a todos los costarricenses a ver en el arte una poderosa forma de expresión, capaz de transformar vidas, contar historias y derribar barreras.
