En el corazón de Guanacaste, Nicoya resguarda uno de los mayores tesoros de Costa Rica, una de las cinco Zonas Azules del mundo. Estas regiones se caracterizan por ser zonas donde las personas viven más tiempo y tienden a padecer de menos enfermedades.
El espíritu de la Zona Azul de Nicoya se basa en hábitos sencillos pero poderosos. La dieta rica en maíz, frijoles y productos frescos proporciona los nutrientes esenciales para una vida larga y saludable. El trabajo físico diario, muchas veces en el campo o en las labores del hogar, mantiene a sus habitantes activos, mientras que la actitud positiva y la espiritualidad les permiten afrontar los retos con serenidad.
Pero quizás el mayor secreto de la longevidad en Nicoya sea su fuerte sentido de comunidad. Aquí, las familias permanecen unidas y los adultos mayores son valorados y respetados, la solidaridad entre vecinos, la importancia del descanso y la risa compartida son parte de un ambiente que fomenta el bienestar y la felicidad.
En un mundo acelerado y cada vez más desconectado, la Zona Azul de Nicoya nos deja una enseñanza invaluable: vivir bien es mucho más que sumar años, es disfrutar cada día con propósito, rodeados de quienes nos importan. Costa Rica tiene en Nicoya un ejemplo vivo de cómo el equilibrio entre alimentación, actividad física, relaciones humanas y paz pueden convertirse en la clave de una vida plena.
